Bondage japonés

Bondage en japonés se llama Kinbaku, y es una práctica que ya lleva una década en la escena fetichista occidental.

No obstante, aún es considerada peligrosa y tabú, por lo que aquellos que quieren iniciarse en ella lo hacen con la debida instrucción.

En el bondage Kinbaku se usan cuerdas para amarrar a la pareja, mas no de forma improvisada, sino siguiendo estándares estéticos con nudos bien elaborados y formando con las cuerdas diseños simétricos y llamativos o “katas” que son todo un arte.

Las cuerdas o “nawa” son estratégicamente atadas por el “nawashi” (persona que ata) en el cuerpo de “jujun” (persona atada) para favorecer el placer al ejercer presión sobre los senos y genitales.

Esto es precisamente lo que diferencia el bondage japonés del bondage occidental, el placer se obtiene de la presión sobre el cuerpo, mientras que en el segundo se obtiene de la inmovilización y coerción del sumiso.

Ciertamente, no una práctica para aficionados o simples curiosos.