martes, 7 de agosto de 2012

Si sigues estos tips es posible que disfrutes el Sexo Anal

El ano es una de las zonas erógenas más inexploradas y mal entendidas. La mayoría de las mujeres le temen al sexo anal porque piensan que es doloroso, cuando en realidad puede ser una práctica sexual muy satisfactoria para ambas partes, si se hace bien.

Muchos hombres están casi obsesionados con el sexo anal, es como “la última frontera”, precisamente porque es tan “prohibido”.

Hay que tener cuidado de no hacer nada SÓLO por complacerlo. Si el sexo anal es una práctica que está en contra de tus límites personales con respecto a la sexualidad, no deberías hacerlo. Tu pareja debe comprender y respetar tus límite en todos los sentidos, especialmente en la cama y nadie (ni tu misma) tiene derecho a presionarte a hacer algo que no quieres hacer.

Si, por el contrario, compartes la curiosidad de explorar otras facetas de tu sexualidad, sigue las siguientes recomendaciones a la hora de practicarlo para que sea una experiencia placentera y segura para ambos:

  • Compren condones y lubricante a base de agua (cualquier otro lubricante, como vaselina o aceite de bebe, daña el condón y lo puede romper) en una farmacia.
  • El ano no es sucio como tal, sencillamente contiene bacterias que pueden ser nocivas para otras partes del cuerpo. Por tanto nunca se introduce en la vagina o en ningún otro lado un pene (dedo, dildo, etc.) que ha estado en contacto con el ano. Primero hay que lavarlo bien con agua y jabón.
  • También el condón debe usarse por higiene, ya que las bacterias del ano, incluso materia fecal puede introducirse en la uretra y causarle una infección a tu pareja. Además, el sexo anal es una vía de contagio de infecciones de transmisión sexual (ITS), por tanto, el sexo seguro no está de más.
  • A algunas personas les da un poco de recelo el olor o el sabor del ano, especialmente a la hora de considerar la estimulación oral del mismo. En éstos casos se pueden usar láminas de látex con sabor y olor especialmente diseñadas para éste propósito. Si no las encuentras en tu país, también puedes cortar la punta y luego de forma transversal un condón y se obtiene una lámina de látex que funciona igual de bien. En éste sentido, las autoridades de salud han aprobado el uso de papel plástico de cocina (¡Sí! el que usamos para envolver la comida) para uso seguro durante cualquier estimulación oral. Sólo corta un cuadrado suficientemente grande para cubrir el área y ponelo sobre la superficie a estimular.
  • El recto no está “lleno” de materia fecal. Más bien sucede un poco como la mucosidad que tenemos en la parte interior de los cachetes que no permite que restos de comida queden en la boca. Así, el interior del recto está libre de materia fecal (más no de bacterias que pueden ser nocivas). Ahora bien, mientras más profunda sea la penetración, más existe la posibilidad de contacto con materia fecal.
  • Usen mucho lubricante, nunca es demasiado. Usalo en el ano directamente, en el pene o en el dedo que vayas a introducir.
  • Si van a experimentar introduciendo objetos en el ano, asegúrense que tengan un tope o desnivel, algo que los detenga de ser introducidos sin límite, ya que el recto produce un movimiento natural de succión, y si el objeto no tiene tope, puede “perderse” allá adentro y puedes terminar en el hospital. Existen varios juguetes o dildos fabricados especialmente para sexo anal.
  • El ano y sus alrededores deben ser estimulados de previo con los dedos o la lengua para que se relaje el esfínter y facilite la penetración.
  • Con el dedo limpio, con las uñas cortas y protegido por alguna barrera física (puede ser usando guantes de látex, como las enfermeras, pero también pueden usar un condón y ponerlo sobre el dedo) van introduciendo el dedo plano, es decir, no en punta como señalando, sino plano, como si tu pareja quisiera marcar la huella digital en tu ano. No se requiere demasiada presión para lograr que entre (si está bien lubricado). Una vez adentro, se mueve el dedo en círculos y movimientos lentos de adentro a afuera. No avances a ninguna otra etapa hasta que estés cómoda con la anterior.
  • Luego se introduce de la misma manera el dedo pulgar y finalmente, dos dedos (pueden ser el índice y el medio) al mismo tiempo. Todo éste proceso es para ir dilatando lentamente el ano hasta el punto en que la penetración sea cómoda para ambos.
  • Cuando vayas a iniciar la penetración, puja un poco, como que quisieras defecar. Esto ayuda a dilatar el esfínter y hacer más fácil la penetración.
  • Cuando ya estés cómoda, pueden intentar introducir el pene. Colocate en una posición cómoda, en cuclillas (de perrito) es aconsejable.
  • Es recomendable que seas tu (la receptora o el receptor) la que, inicialmente, tenga el control de la penetración para que puedas controlar la velocidad, el ritmo y la profundidad de la penetración y puedas detenerte en caso de que algo te sea incómodo.
  • Tómense su tiempo. No tiene que hacer todo esto es una sola sesión. Jueguen, exploren y descubran nuevas sensaciones juntos.
  • Finalmente, pueden incluir en su vida sexual sólo algunas etapas del proceso. Puede que sólo les parezca placentero la estimulación externa del ano o puede que sólo te guste introducir los dedos. En todo caso, eso será una decisión personal y de pareja.
Espero que estas recomendaciones te inspiren a probar nuevas sensaciones y despejen cualquier duda con respecto a esta práctica tan mal entendida.

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