Cuando un hombre pierde su castidad se siente como un semental, pero cuando le pasa a una chica, la primer impresión que tiene puede ser bastante diferente.
Se ha realizado un estudio con 100 estudiantes universitarios durante cuatro años que eran vírgenes al comienzo de la universidad. En el estudio se ha investigado su punto de vista de sus cuerpos después del sexo.
El sexo es difícil, sobre todo por esa intimidad que se necesita. Normalmente los chicos que pierden su virginidad se sienten más “calientes” por que han conseguido esa parte tan importante de su masculinidad. Ahora son hombres.
Las mujeres por otro lado se sienten muchas veces un poco incómoda y culpables. Esto puede producirse por problemas de autoestima e imagen corporal.
Cabe señalar que este estudio sólo se centra en las respuestas negativas de las mujeres.
Después de todo, la sociedad es bombardeada todo el tiempo con lo que los medios de comunicación y entretenimiento consideren como “caliente o no”, y ahora las mujeres están detrás de la cámara de observación, comparando y analizando sus propios cuerpos. Una forma de ayudar a aliviar estos resultados negativos podría ser el desarrollo de una clase de educación sexual que realmente vaya al meollo de la cuestión de estos temas.
Cerca de 1-2% de la población lucha con el trastorno dismórfico corporal, por lo que tratan con él desde el principio es una buena idea.
Cuando una mujer se hace mayor, esta tiende a mejorar su opinión personal.
Es importante sentirse bien consigo mismo por que hasta el sexo será mucho mejor.
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