El punto G femenino debe su nombre a Ernest Gräfenberg, un ginecólogo alemán que descubrió la pequeña zona genital femenina donde se provocan altos niveles de excitación, además de los orgasmos.
Muchas mujeres han experimentado lo que se siente cuando se estimula dicho punto, mientras que para otras el punto G es un total desconocido.
Las que lo conocen saben que esta zona erógena es una bomba de placer, donde la mujer alcanza la culminación del orgasmo y la máxima excitación.
Se encuentra detrás del hueso púbico y alrededor de la uretra, se trata de una zona rugosa que tiene el tamaño de una judía y que al ser estimulado correctamente produce el orgasmo.
Al estimular el punto G femenino esté aumenta su tamaño y comienza a palpitar. Las chicas que lo han experimentado afirman que la sensación es como el deseo de querer orinar.
Si experimentas esta sensación no te detengas, continua y verás como sientes una sensación única y placentera.
Te recomendamos que primero experimentes tu sola, y cuando hayas logrado experimentar esta sensación puedes explicar a tu compañero o compañera como estimularlo.
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