Hacer un trío es una de las fantasías sexuales más habituales de muchas personas. Pero, aunque parece algo muy sencillo a la hora de plantearlo, hay que tener presente que puede tener consecuencias posteriores para la pareja que lo realiza.
Cuando una pareja estable decide abrir sus puertas a una tercera persona en su cama, hay que tomar ciertas precauciones para que no afecte a sus lazos sentimentales.
Para empezar, es importante plantearse la segunda mujer que participe en el trío como parte la diversión, no como una mujer a conquistar.
Hay que plantearse el trío separando conceptos de sexo y amor. Igualmente los hombres deben plantearse la posibilidad de que uno de los dos miembros de la pareja se sienta demasiado atraído sexualmente hacia el o la ‘invitada’.
Los ataques de celos inesperados por parte de uno de los dos miembros de la pareja en pleno trío también son una opción a tener en cuenta. Por lo tanto, es importante asegurarse de prestar la máxima atención posible a la pareja, por encima de la tercera persona.
Naturalmente, hay que tener en cuenta dos cosas fundamentales a la hora de prevenir consecuencias desagradables de un trío: por una parte, evitar caer en presiones que puedan hacer disminuir el rendimiento sexual de todos los implicados y, por otra, tomar la precaución de tener cualquier contacto sexual con preservativo, para evitar sorpresas desagradables.
Teniendo en cuenta todo esto, hay que decir que una aventura como un trío puede aportar a la vida sexual de una pareja un toque más sensual y placentero.
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